En febrero fue
publicado el informe de la comisión de investigación parlamentaria
del escándalo IRT. Quedó demostrado que los métodos encubiertos de
la policía no habían dado los resultados deseados, y que los
vínculos entre la mafia de la droga y la economía legal eran más
débiles de que inicialmente se había pensado. Mientras tanto,
enormes cantidades de drogas (por un valor de miles de millones de
dólares) habían sido introducidas ilegalmente y comercializados con
la ayuda y connivencia del gobierno. El Subsecretario de Asuntos Sociales Robin Linschoten
(*1956) tuvo que renunciar su cargo por haber mentido a la Cámara
con respecto a las consecuencias de la privatización del sistema de
seguridad social.
El 15 de marzo,
la fábrica de aviones Fokker (orgullo de las tecnologías de punta
en Holanda) fue declarada en quiebra. Esto puso fin a una empresa que
estaba construyendo aviones por 77 años. Más de 5.000 trabajadores
altamente calificados se encontraban en las calles. Muchos de ellos
encontraban empleos en otras fábricas de aviones como Boeing en los
EE.UU. La fábrica de camiones DAF fue vendida a la compañía
estadounidense Paccar por un precio de mil millones de florines.
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